Leyendo un artículo sobre
David Bravo, abogado especializado en derecho informático y propiedad intelectual., me he topado con este Artículo de la Constitución Europea:
Artículo 280.2 de la Constitución Europea.“La acción de la Unión tendrá por objetivo fomentar la cooperación entre Estados miembros y, si es necesario, apoyar y complementar la acción de éstos en los siguientes ámbitos:
a) la mejora del conocimiento y la difusión de la cultura y la historia de los pueblos europeos;
b) la conservación y protección del patrimonio cultural de importancia europea;
c) los intercambios culturales no comerciales;
d) la creación artística y literaria, incluido el sector audiovisual. “
Recoge que la Unión entre Estados miembros debe fomentar la difusión de la cultura y, además, se compromete a apoyar a los intercambios culturales no comerciales. Podemos entender que la Unión Europea apuesta por una Cultura altruista y sin fronteras, a través de la cual, todos los ciudadanos comparten, conviven y disfrutan de creaciones artísticas, literarias e incluso audiovisuales.
Ante esto, yo me pregunto… ¿Por qué algunas Asociaciones, como nuestra querida SGAE, promueven el Canon digital? Imposiciones y argumentos de asociaciones así se caen por sí solas con acciones como las licencias libres. Estas licencias posibilitan el colaboracionismo y la creación de un mercado alternativo, menos dependiente de una industria que sólo busca beneficio. Supone un nuevo camino, una nueva posibilidad ante productoras, distribuidoras y gestoras de derecho.
Hace tres años se implantaron las licencias libres en España, y su recorrido está siendo muy optimista. Los primeros pasos son esperanzadores. Por ejemplo, la producción de cortometrajes aumenta a buen ritmo. La calidad de los cortometrajes es suficiente cómo para que el movimiento empiece a ser tenido en cuenta. La cultura libre empieza a expandirse entre la gente que busca propuestas diferentes, arriesgadas, personales. Con este objetivo se consiguen obras de calidad muy diferentes a las “made in holliwood” La forma de producir las obras cambia, por lo tanto, también la forma de reproducirlas. Internet es un medio pero no el único. La gente disfruta visionando cortos, películas… y no solo en la red, sino, en una sala de cine, en una buena pantalla de un café o bar. Si hay calidad en estas producciones, el espectador estará dispuesto a pagar una cantidad razonable por ello. Lo que no está dispuesto es a gastarse una suma considerable de dinero en ir 2 veces a la semana al cine y comprarse un par de DVD para obtener la misma diversión de siempre: el malo mata al bueno a tiros y consigue una rubia preciosa como premio.
Por ello hay que apostar por estas iniciativas, para defender una cultura plural, multirracial, multidisciplinar y no multimillonaria.